lunes, agosto 30

Sembrando futuro, casi sin darnos cuenta...

A veces miro mi país, en las escuelas, las calles, los supermercados, los malls... y encuentro que somos un país tan poco amoroso, en particular con quienes más receptivos están a los actos de amor.
Me sorprende tristemente ver con qué dureza son corregidos nuestros niños y niñas, y las pocas palabras cariñosas que se les prodigan con el fin de educar. Qué clase de adultos estamos formando para el día de mañana? Qué clase de adultos nos formaron a nosotros, que ahora nos hemos convertido en una generación tan poco cariñosa con nuestros niños y niñas?

Puedo entender el cansancio, la sobrecarga de trabajo para padresy madres, para edudadores y educadoras pero... no puedo entender la dureza porque sí. En algunos casos me da la impresión de que hay adultos que se sienten ofendidos casi por la infancia, por el mundo con toda la vida por delante, con infinidad de posibilidades y casi absoluta despreocupación (casi, el mundo emocional infantil está tan subvalorado por los adultos!), mientras ellos en su adultez se sienten atados a vidas que no aman, pero que no tienen las agallas de abandonar porque les resultan cómodas :(

Cuándo aprenderemos que somos los adultos los guardianes de las infancias más puras y tiernas, esas donde la vida es juego y se prepara el camino para formar a hombres y mujeres felices, de corazones determinados y justos, de provecho para nuestra sociedad?
Hoy miro a nuestros niños y niñas sin poder evitar preguntarme qué clase de futuro estamos sembrando, en algunos casos casi sin darnos ni cuenta. Acto seguido me pregunto qué estoy haciendo yo para marcar una diferencia, más allá de mi metro cuadrado, más allá de los niños y niñas a los que yo puedo alcanzar. Por lo pronto junto coraje para confrontar adultos poco amorosos... por lo pronto me pregunto si yo misma tengo un corazón determinado y justo...

martes, agosto 10

De dragones y princesas...

Este es un extracto de como comienza el libro que estoy releyendo por estos días :) EL PUENTE HACIA EL INFINITO del querido Richard Bach :)

"Creemos a veces, que no queda ni siquiera un dragón. Ni un caballero andante, ni una sola princesa deslizándose por secretos bosques, encantando con su sonrisa a los venados y a las mariposas.

Creemos a veces que nuestra era ha dejado atrás toda frontera, ha dejado atrás toda aventura. El destino está lejos por sobre el horizonte; las sombras refulgentes pasaron al galope tiempo ha, y han desaparecido.

Qué gusto equivocarse. Princesas, caballeros, hechizos y dragones, misterio y aventura... no sólo existen aquí-y­ ahora: ¡son todo lo que siempre vivió sobre la tierra!

En nuestro siglo han cambiado vestimentas, por supuesto. Los dragones hoy usan ropajes de gobierno, y trajes de fracaso, y equipos de desastre. Los demonios de la so­ciedad, bajan en remolino hacia nosotros, si apar­tamos del suelo la mirada, si osamos girar a la derecha en los recodos donde nos fue ordenado virar hacia la izquierda. Tan hábiles se han vuelto las apariencias que princesas y caballeros pueden esconderse las unas de los otros, y pueden esconderse de sí mismos.


Empero, los que dominan la realidad aún nos salen al encuentro de nuestros sueños, para decirnos que jamás perdimos el escudo necesario para enfrentar dragones, que un voltaje de fuegos azulados ondula por nosotros ahora mismo, para cambiar el mundo tal y como gustemos. La intuición nos susurra, veraz: "¡No somos polvo, sino magia!""


Hm... se acabó el recreo, así que mis impresiones personales tendrán que esperar hasta las cinco de la tarde :P

lunes, agosto 9

Un post... post fecha :P

No sé qué cosa tengo yo con la clasificación. Cuando encuentro, o recibo, un grupo de cosas, me da por empezar a clasificarlos, pro forma, por color (como dice Mario Benedetti en su maravilloso poema "Rostro de vos").
Es, más que una obsesión, una costumbre :)

Hoy mismo, encontré un montón de fichas y decidí clasificarlas. Después de eso sentí que estaba lista para decidir qué hacer con esas muchas fichas de múltiples formas y colores.
Ah! pero no se engañe usted, querido lector, que al ver estas palabras tal vez piense que soy una mujer muy ordenada cuyo dormitorio parece casi que sacado de un departamento piloto. Jaja! Si usted ha estado en mi casa -en calidad, no de invitado, sino de "de la casa"- sabrá que mi dormitorio más que de departamento piloto parece sacado de un cuadro plástico de alguna batalla campal :P

Me pregunto si tantas ansias por calificar son una vía de escape a esas ansias de control que a veces pienso que tengo, y que claramente no he podido aplicar a mi vida personal todavía...
En otras ocasiones menos felices me pregunto si aquellas ansias de clasificar estarán relacionadas con una propensión a los estereotipos y prejuicios :(

Y otras, como hoy, después de darle un par de vueltas decido que lo volveré a pensar más tarde y que por lo pronto mejor sería ocuparme en crear una pelota de fútbol gigante o una flor de seis colores, jeje.

miércoles, agosto 4

Cotidianidad y singularidad (o pluralidad reducida)

Es la magia del día a día, de lo cotidiano, tantas veces subvalorado porque es tan... cotidiano.
Pero es eso, junto con la singularidad, o una pluralidad muy reducida, lo que más aprecio de las relaciones interpersonales.
Y no sé si es porque a veces no la tengo que la valoro tanto. No sé si estar tirados en una cama aprendiendo a usar un nuevo sistema operativo califica como algo MUY cotidiano, pero da la impresión de ser algo tan... trivial.
Creo que lo que quiero decir es que con las personas que quiero, que amo, no necesito muchas cosas, sino compartir esas cosas del día a día y algo de tiempo a solas, tiempo de a dos. No es que no me guste estar en grupo, pero definitivamente los tiempos compartidos de a dos son muy preciados para mí. Las complicidades, las pequeñas bromas, el empezar a conocerse, conocerse de nuevo, o re-conocerse.
Y eso es lo que más extraño, lo que más echo de menos y creo que lo único que me produce esa nostalgia tantas veces conocida y aplacada con llamados telefónicos de cinco minutos o menos.
Tal vez no sepas lo mucho que significa que hayas viajado tres horas para pasar sólo 4 horas conmigo, tal vez para muchos no signifique tanto, ni haya sido un gran sacrificio para ti. A lo mejor no hablamos de cosas profundas ni de los secretos de nuestros corazones, pero para mí hizo un mundo de diferencia :)
Te amo mucho hermano, me encanta que hayas venido hoy a pasar estas horas conmigo, y que tengamos un poquito de eso cotidiano que con la distancia se nos va y que en nuestro tiempo compartido a veces dejamos de lado por los paseos, las salidas a comer, las visitas y la vorágine de las vacaciones.
Gracias Inki mío!!
Sos grosso!! Sabelo ;)

lunes, agosto 2

Puente hacia el infinito

En el principio del Universo... éramos nosotros.
Antes de todos los principios, y cuando se haya apagado el eco del último final, somos nosotros. Nosotros somos la razón del espacio, los constructores del tiempo. Somos "el puente hacia el infinito"... aprendiendo el AMOR.

Richard Bach.

Missing

Yesterday I missed you. Missed you like I hadn't done in the longest time. I wanted you to be there, because you, and only you could make things right. You, and no one else, could make it so that my mistakes were only mistakes, and not a crime, not a monstrous act, an atrocity
Yesterday I didn't just miss u, I needed you, in a way that I had forgotten I could need someone. I guess I think your presence there would've been magical as it always was, putting things in perspective and, even if what I had done was unforgivable, you could've made me feel less guilty, less... ashamed of myself.

Since you've been gone I have known that it's not going to be the same without you, I just forget that it's so hard until... until things like these happen, and I just need you to hold me and to tell me that it's going to be ok. Even if you don't know it will, just so I can have some peace of mind and heart, and just because you'll be beside me.

domingo, agosto 1

Unforgivable...

Cuando alguien hace algo claramente imperdonable es relativamente fácil para mí saber cómo sentirme al respecto, o qué es lo que pienso al respecto. Y habitualmente trato de dejarlo ir, porque bueh... creo en la justicia y la espero.
Pero qué es lo que pasa cuando soy yo quien hace algo imperdonable? No puedo esconderme tras justificaciones, no puedo... hacerme la lesa, y definitivamente dejarlo ir me está pareciendo algo MUY difícil.
Resulta que a pesar de todo y en todos estos años, no he sido capaz de seguir aquellal frase que tanto he leído. Resulta que después de todo no me conozco tan bien a mí misma, que en el momento de los que hubo no sigo mi corazón como creí que lo haría, que yo también actúo con negligencia, que tengo tejado de vidrio, que hago cosas imperdonables y no sé cómo seguir mi relación conmigo misma de ahora en más...
Quizás... el camino a perdonarme sea, como en tantos casos, la reparación.

Si de buenas intenciones está hecho el camino al infierno y me quedo sólo en pensamiento, creo que me estaría empezando a comprar un pasaje :(