♫ Soy genial... ♪ inmortal... ♪ ya no existen las rueditas ♫

Como algunos de ustedes saben fui y volví. El viaje estuvo fabuloso, de alguna forma todavía creo que fue todo un sueño. El matrimonio de mi hermano y mi cuñada, reencontrar algunos conocidos de antaño, conocer nuevas personas, caminar por lugares con los que siempre soñé, conocer ciudades nuevas que guardan un encanto antiguo como jamás podría haber imaginado. Las fotos vendrán después, cuando las tenga en mi poder...
Claro, del viaje no todo se queda en el recuerdo y en fotos, sino que se traduce también en algunas decisiones de vida, como esta que les quiero comentar ahora porque me llena de felicidad.

Hacía años que no vivía esa experiencia, había olvidado lo bien que se sentía. Desde hacía algunos meses tenía la curiosidad de nuevo y la idea se volvió fija en mi cabeza. Pensaba que visitando a mi hermano y mi cuñada tendría la oportunidad de volver a experienciarlo, de volver a subir y sentir el viento y la velocidad.
Y anduve... había olvidado lo rico que era, lo libre en independiente que se siente andar en bici, muy distinto a manejar un auto... el viento en mi cara, el posterior dolor de piernas y de traste :p El resto no sé como explicarlo... hay que andar en bici no más pa sentirlo. Y de verdad que es como nadar, no se olvida cómo andar en bici, sin importar cuanto tiempo.

Así que cuando llegué a mi casa ya tenía la decisión tomada. Miré algunas bicis, de acuerdo a mi presupuesto y a mis necesidades, lo consulté con mi buen amigo Diego (en cuyo juicio ciclístico confío cien por ciento), esperé que llegaran mis viejos para comunicarles de mi decisión y hoy concreté mi idea. QUE FELICIDAD!! Ya salí, la probé, casi me saco la chu... pero riiiiiiiico!!
Aquí les dejo una foto de una prima de mi bicileta, por supuesto la mía no es de ese color, la mía es ROJA!!


Por qué tomé la decisión allá? No sé... tal vez de ver a tanta gente en bici y tan organizada que es la cosa en general con las bicis... Tal vez por el ejemplo de mi hermano, mi cuñada y sus amiguitos que andan siempre en bici... Tal vez porque necesitaba conversar con mi hermano y que me diera el impulso final... Tal vez porque se me olvidó que acá los atumovilistas son unos @#$%& que no respetan a los ciclistas... Tal vez porque soy una suicida en potencia... Tal vez porque al andar de nuevo en bici me di cuenta que no quería seguir privándome más de ese placer, y del viento rozándome la cara cada vez que yo quiera, y no sólo cuando le da por salir a pasear...

PD: Para aquellos que piensan que tengo muy mala cabeza aclaro: Claro que antes de ejecutar mi decisión tomé conciencia, aquí las cosas no son como allá. Sin embargo, si espero a que se den las condiciones óptimas quizás cuanto tiempo hubiese seguido siendo una peatona con deseos de ser ciclista, ahora ya soy parte de las dos categorías :D (cuando me compre dínamo, casco y chaleco se volverá más oficial :p)